Al igual que todos los sectores, la industria cinematográfica se ha visto afectada por la inteligencia artificial generativa («IA») y, al mismo tiempo, ha estado explorando sus posibles usos. Por un lado, los estudios cinematográficos han detectado y comenzado a incluir advertencias contra el uso no autorizado de su contenido por parte de terceros, incluido su uso para el entrenamiento de IA, y han emprendido acciones legales para hacer cumplir sus derechos. Por otro lado, el uso de la IA dentro de la industria y por parte de ella misma ha ido en aumento. En este último aspecto, algunos han destacado las oportunidades que ofrece la implementación de la IA, llegando incluso a afirmar que las herramientas de IA pueden ofrecer una forma de expresión más “pura”. Otros, en cambio, han subrayado el posible desplazamiento de trabajadores del sector, incluidos aquellos que desempeñan funciones técnicas, así como actores jóvenes y emergentes.